Cuando el buen corazón late, no hay nada que lo frene. Por esta razón, un grupo de trabajadores de la empresa Albardón tuvo un gesto digno de imitar: fueron hasta Iglesia a comer un asado y llevar ropa, calzado, juguetes y mercadería a los niños.
El Día del Niño fue una excusa para expresar lo que puede brindar un corazón solidario. Por eso, un grupo de choferes de la empresa Albardón tuvo una idea para regalar sonrisas y juguetes ese día tan especial para los chicos. Viajaron hasta Mogna para compartir un asado y un momento inolvidable junto a los pequeños de la zona iglesiana.
Los hombres solidarios fueron Marcos Sánchez, Simón Becerra, Martin Pugliese, Andrés Carrizo, Carlos Carrizo, Cristian Rivarola, Mario Peña, Fabián Pacheco, Aníbal Vildozo, Leonardo Rodríguez, Héctor González, Franco Aballay, Mauricio Manfredi y Sergio Soria.
La historia
Todo comenzó el martes de la semana pasada, cuando uno de los choferes propuso juntarse a hacer un asado en Mogna. Entre tantas ideas, hablaron de la posibilidad de llevarles algo a los chicos de allá. Sin darse cuenta y entre sus allegados lograron recaudar mercadería, ropa, zapatillas, golosinas y juguetes que fueron llevados en un colectivo de la empresa.
Es que, cuando se dieron cuenta de todo lo que habían recaudado, de inmediato solicitaron que la gerencia les autorizara llevarse un micro de línea. "Fue muy emocionante ver a los chicos cuando se subieron al colectivo. Les dimos una vuelta y para ellos fue increíble, ya que allá no tienen transporte urbano", explicó uno de los protagonistas, Cristian Rivarola a sanjuan8.com.
También reconoció que la idea que se había gestado en cuestión de horas, fue "una gran sorpresa para ellos. Nunca pensamos que íbamos a juntar tantas cosas en poco tiempo", relató. Los choferes volvieron entusiasmados y felices por el cometido y hablaron de la posibilidad de repetir el evento en otro departamento alejado. "Queremos organizarlo mejor y con más tiempo", dijo Cristian.
Ni el miedo a un reto le quitó las ganas de ayudar
El chofer Cristian Rivadero tuvo una idea este domingo. Como le tocaba trabajar, aprovechó la festividad para decorar con globos y guirnaldas el interno 51 de la línea 8 de la empresa Albardón. Aunque no quería que trascendieran las fotos que le tomaron regalando golosinas y saludando a los pequeños en su día, las mismas se viralizaron.
Con miedo a la represalia, porque no había pedido permiso para hacerlo, abandonó su guardia para disponerse a participar de la otra movida solidaria que estaba organizando junto con sus compañeros.
"El gerente de la empresa se enteró y me llamó. Lo hizo para agradecerme el gesto y felicitarme por lo que había hecho. Me dijo que iba a dar a conocer la historia porque quiere que otros colegas sigan mi ejemplo", relató Cristian, emocionado.
Este gesto solidario, al que todos aplaudimos, formará parte del inicio de buenas acciones que se pueden hacer desde lo más profundo del corazón sanjuanino.
Fuente: SanJuan8.com