En el mes de diciembre de 1973 quedaba inaugurada la Estación Terminal de Ómnibus de la capital sanjuanina. Fue un hecho que cambió la vida cotidiana de la provincia. Por Michel Zeghaib.
A pesar de algunos detalles edilicios que quedaron pendientes de una solución, a las 5:23hs de la madrugada del lunes 17 de diciembre de 1973 ingresaba el primer ómnibus. Procedía de Santiago del Estero, y pertenecía a la Empresa Bossio, de aquella provincia. A partir de ese momento, comenzaron a arribar a las modernas instalaciones, vehículos de larga y media distancia. Al promedias la mitad de la mañana, la estación terminal había adquirido un movimiento impresionante de transportes y pasajeros, propio de las grandes ciudades.
La estación contaba con varios locales comerciales que ofrecían, además de productos locales, bienes y servicios de todo tipo. Aunque estos no fueron todos habilitados en el momento de la inauguración. Pero también había un aceitado y ágil centro de información de horarios, lugares y destinos; y de fondo, una melodía que acompañaba las actividades que se realizaban. Las empresas de larga y media distancia contaban con un local para sus ventas de pasajes; y cargas y descargas de encomiendas. Esta estética no ha cambiado desde entonces.
La estación ofrecía un servicio de taxis compuesto en ese momento por doce automóviles que estaban permanentemente ubicados hacia el ala norte de la misma, esperando que algún pasajero necesitara trasladarse a algún lugar. Pero, también, no podían faltar los "taxis piratas” que, a pesar de que no tenían un taxímetro oficialmente reconocido, rondaban la terminal con el propósito de agarrar "pasajeros al vuelo”, generando choques y discusiones como parte de la vida cotidiana de la terminal.
Esta inauguración afectó al recorrido que habitualmente tenían los ómnibus de media y larga distancia. Tuvieron que cambiar sus recorridos, y la gente también, porque empezaron a ocupar los andenes de la nueva estación. La entrada y salida de los vehículos de trasporte se realizaba del lado este de la estación, por la calle Avellaneda.
La Estación Terminal de Ómnibus cuenta hoy con más de 6.000 m² total de terreno, más el sector de andenes y plataforma que suman unos 4.000 m² más, aproximadamente. Posee salas de espera, y locales para el comercio y la administración, boleterías, oficina de Informes, y policía; además de una sala de primeros auxilios, cabinas telefónicas, y restaurante.
De esta manera, San Juan demostraba, estar inmerso en la modernidad, con una estación terminal a la altura de la circunstancias.
Fuentes:
TRIBUNA, diciembre de 1973
DIARIO DE CUYO, diciembre de 1973
Fuente: TiempoDeSanJuan.com